24 de enero de 2011

Zen. Esa moda muy desinformada.

El Zen, el Tao, el Yin y el Yang, todas esas parafernalias que hoy en día están de moda para decorar tu casa, poner las paredes blancas, con complementos en negro, minimalista y simplista, con ciertos toques japoneses tales como un poster de un poema japonés.

En fin, todo eso son gilipolleces modas, y el Zen no tiene que ver NADA con toda esta super-mega-moda que se ha impuesto en la sociedad, y en la lista de compras del Ikea. (Si, porque las modas se imponen, ¿O es que, acaso, cuando la moda es vestir hippie, o rockero, o lo que sea, en las tiendas venden algo distinto a eso? No.)

Para saber que es el Zen, te remito a la Wikipedia, ya que teniendolo ahí, ¿Para qué lo voy a explicar yo aquí? No, yo voy a hacer algo mucho mejor, yo voy a hablar sobre el, a estudiar los koans y dejar caminos abiertos, todo con ayuda de un grandioso libro titulado Gödell, Escher, Bach.

Empecemos:

(Continuar Leyendo ^^)
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V




El Zen no se puede comprender, el zen es una arena movediza: anarquía, oscuridad, sin sentido, caos. Pero sin embargo es refrescante y seductor. No hay modo de caracterizar al zen, ese es uno de sus principios. No se puede de ningún modo verbal, ya que el zen siempre está más allá, pero los maestros zen aun así lo han estudiado, y una de las formas mas comunes era con los koans, que aunque ellos mismo no iluminen, ayudan a que uno mismo pueda encontrar ese camino hacia el zen.

En general la postura del zen es que las palabras y la verdad son incompatibles o que, al menos, no hay palabras que puedan capturar la verdad.

Uno de los mayores maestros zen se llamaba Mumon ("Sin paso") y recopiló cuareta y ocho koans, a los que acompañó de un comentario y un breve poema. La obra fue llamada Mumonkan ("Muralla sin paso")

Aun la intención (o no) de Mumon de aclarar el Zen, lo cierto es que no lo consigue, es más, hace todo lo contrario. Por ejemplo:

Koan:
Dijo Goso: "Cuando un búfalo sale del coto y va hasta el borde del foso, sus cuernos y su cabeza y sus cascos lo atraviesan, ¿pero por qué no puede pasar también la cola?"


Comentario de Mumon:
Cualquiera que pueda observar este hecho, y decir una palabra zen, está calificando para retribuir las cuatro recompensas y, además, podrá dar protección a los seres conscientes que estén a su cargo. Pero si no puede decir esa palabra zen, deberá volverse hacia su cola.


Poema de Mumon:
Si el búfalo avanza, caerá al foso;
Si regresa, será sacrificado.
Esa pequeña cola
Es una cosa muy extraña.






Lo cierto es que Mumon no aclara nada, hay quien dice, que a lo mejor, todo lo que escribía Mumon no era más que para demostrar que por más que se intente explicar el zen, no se puede, y es una pérdida de tiempo.

El zen es propenso, a parte de enseñarnos que es imposible explicarlo con las palabras, a decirnos que es imposible explicarlo con la razón y la lógica:

Koan:
    El discípulo de Doko se apersonó a un maestro zen, y le dijo: "Estoy buscando la verdad. ¿Cuál es el estado mental en el que debo perfeccionarme para encontrarla?".
    Dijo el maestro: "No hay mente, de modo que no puedes ubicarte en estado alguno. No hay verdad, de modo que no puedes perfeccionarte para alcanzarla."
    "Si no hay mente que perfeccionar, ni verdad por encontrar, ¿por qué tienes aquí esos monjes que se reunen todos los días ante ti para estudiar el zen y perfeccionarse mediante ello?"
    "Pero si aquí no hay siquiera un palmo de sitio", dijo el maestro, "¿Cómo podría haber una reunión de monjes? Y yo no tengo lengua, ¿Cómo podría entonces llamarlos o impartirles enseñanzas?."
    "Oh, ¿Cómo puedes mentir así?" Dijo Doko.
    "Pero si no tengo lengua que me permita hablar, ¿Cómo podría mentirte?", respondió el maestro.
    Entonces, Doko dijo con tristeza, "No puedo seguirte. No puedo comprenderte."
"Yo no puedo comprenderme a mí mismo", dijo el maestro.




Este es el koan que más perplejo deja a alguien, y esa, seguramente, sea su intención, y es que solamente si uno se aparte de la lógica, así dice la doctrina, es posible brincar hacia la iluminación. ¿Porqué es tan indeseable la lógica? ¿Porqué no se puede llegar a la iluminación desde la razón?

El zen no cree en el dualismo, el dualismo como división conceptual del mundo en categorías. Es decir, la percepción humana es, por naturaleza, un fenómeno dualista, lo cual convierte a la búsqueda de la iluminación en una lucha dificultosa.

Este koan expresa lo mucho que aleja de la iluminación el dualismo:

Koan:
Shuzan puso a la vista su corto cayado y dijo: "Si llamas a esto un corto cayado, te opones a su realidad. Si no lo llamas corto cayado, ignoras los hechos. Entonces ¿Cómo tendrías que llamarlo?"


Comentario de Mumon:
Si llamas a esto un corto cayado, te opones a su realidad. Si no lo llamas corto cayado, ignoras los hechos. No puede ser expresado con palabras y no puede ser expresado sin palabras. Entonces, di rápidamente qué es.


Poema de Mumon:
Mostrando su corto cayado,
Impartió un mandato de vida o muerte.
Lo positivo y lo negativo se entremezclan.
Ni siquiera los Budas y los patriarcas pueden evitar esta embestida.








Hasta aquí la entrada del zen. Puede que en el futuro la amplie más, pero por ahora no ;)
Un saludo!

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